Sistema immunológico

En este modulo hablaremos del sistema immunológico, en que consiste y que hacer para fortalecerlo

En que consiste el sistema immunologico

El microbioma y su importancia en el sistema immunologico

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Por: Osvaldo Quiroga

Sabias que los intestinos son también la “casa” de nuestro microbioma que contiene trillones de microbios que son importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y sistema inmunológico y la alteración de la fauna y flora intestinal causa muchos problemas de inmunidad. Científicos indican que existen entre 300 a 1000 diferentes tipos de bacterias en nuestro organismo y entre 100 a 1000 trillones de bacterias o sea parece que tenemos más bacterias que células en nuestro organismo y estas son MUY importantes.
Los microorganismos viven en los intestinos en una relación simbiótica que los beneficia tanto a ellos como a ti.
Los alimentos para ayudar a nuestra microbiota son:
Alimentos fermentados como la leche fermentada por ejemplo el yogur y kéfir, pero deben asegurarse de que el contenido de carbohidratos sea bajo de lo contrario no se consume.
De la misma manera están el chucrut, kimchi y otros vegetales que se pueden fermentar como la coliflor, brócoli, cebolla y comerlos como escabeche. Los encurtidos o carnes frías y carnes secas con sal como el charque.
Pueden también comer cacao puro, aguacate, hongos o zetas además de tomar las semillas de lino o linaza en enteras en un vaso de agua.
Deben ser cuidadosos y ver siempre el contenido de carbohidratos y/o azúcar y si estos son altos no deben consumirlos porque generaran una subida de glucosa en su sangre.
Vitaminas que fortalecen el sistema immunologico
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Por Osvaldo Quiroga
Ahora hablemos de las importantes para nuestro sistema inmunológico. La mayoría de las vitaminas son micronutrientes esenciales, es decir, nutrientes que nuestro cuerpo requiere para poder funcionar. Son necesarios en pequeñas cantidades y la mayoría de ellas solo pueden obtenerse a través de la alimentación, o sea que nuestro cuerpo no puede producirlas. Las vitaminas esenciales son la A, C, D, E, K y la B.
Dentro de estas vitaminas las mas importantes para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico son las vitaminas A, C, D, E,
Debido a que las vitaminas A, C y E solo pueden adquirirse mediante la alimentación, es muy importante tener una alimentación que nos asegure un aporte adecuado de cada uno de estos nutrientes.
La vitamina A se puede encontrar en muchos alimentos de origen animal ricos en grasas: los huevos, la carne roja y las vísceras (hígado y riñón). Tambien la encontramos en el brócoli, la espinaca, otras muchos verduras y hortalizas de hoja verde.
La vitamina C se encuentra en todos los vegetales frescos, especialmente si se consumen crudos el pimiento, chilis, ají o morrón, el brócoli, coliflor, perejil, las fresas. Por razones obvias no ponemos en nuestras recomendaciones nunguna fruta citrica ya que los vegetales que nombramos contienen mayor cantidad de vitamina C sin contener la misma cantidad de carbohidrat0s de las frutas..
La vitamina E se encuentra en los frutos secos como las nueces, almendras, cacahuates (maní), avellanas también en las aceitunas y en los aceites que se producen a partir de ellas, así como en el aceite de olivo y hortalizas de hoja verde (como las espinacas y el brócoli)
La vitamina D además que la podemos adquirir tomando sol como tambien en los aceites de pescado y los pescados como sardina, atún, salmón y se encuentran también queso, yogurt, mantequilla, crema de leche y en los huevos especialmente la yema de huevo además de los aguacates (palta) y hongos o zetas.
En resumidas cuentas, nuestra alimentación contiene en forma abundante todas las vitaminas y minerales que requerimos para tener un sistema inmunológico fortalecido.
Ejercicios y sistema inmunológico

Por: Osvaldo Quiroga

Seguimos con las recomendaciones para fortalecer tu sistema inmunológico y ya hablamos y explicamos el rol de los microorganismos que habitan en tu cuerpo cono también las principales vitaminas (A, C, D y E) y ahora hablaremos de uno de los otros componentes importantes para fortalecer tu sistema inmunológico, los ejercicios.
En la última década, ha habido un aumento notable en el número de estudios descriptivos sobre el ejercicio y el sistema inmunitario. La evidencia disponible muestra que el ejercicio tiene importantes efectos moduladores sobre la dinámica la función inmune.
El ejercicio influye en la inmunidad natural, las funciones de las células T y B. Las células B y T son tipos de linfocitos que son células que trabajan juntas para defender al cuerpo de sustancias extrañas (antígenos) tales como las bacterias, los virus o las células tumorales. estas células y las respuestas de las citocinas que son proteínas que regulan la función de las células, a través de los cambios circulatorios (hemodinámicos) y por las hormonas endocrinas secretadas en respuesta al estrés físico. En otras palabras, el ejercicio nos afecta a nivel celular fortaleciendo a las células encargadas de la lucha contra cuerpos extraños.
El envejecimiento se asocia con una disminución en el funcionamiento normal del sistema inmune que se describe con el término de inmunosenescencia que se refiere al deterioro gradual del sistema inmune provocado por el avance natural de la edad. Esto contribuye a respuestas más pobres del sistema inmunológico y un aumento de la incidencia de infección y malignidad que se observa en los ancianos. El ejercicio regular independiente de la edad se ha asociado con mejores respuestas inmunológicas,
El ejercicio funciona en todas las edades y es mucho más necesario en las edades avanzadas, pero aquí no decimos que corran una maratón todos los días o monten bicicleta por horas ya que este tipo de ejercicio y por espacios largos de tiempo tiende a disminuir las defensas de tu sistema inmunológico por el estrés que causara en tu cuerpo.
Nuestro estilo de vida tiene a los ejercicios como parte obligatoria por los efectos positivos que estos proporcionan independiente de la edad. 
Estres y sistema inmunologico

Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice "El estres el sistema inmunológico La diabetes tipo 2 es reversible"

Por: Osvaldo Quiroga

Hablamos de la alimentación y el ejercicio para fortalecer nuestro sistema inmunológico y ahora hablaremos de lo importante que es mantener la calma y la relación del estrés con nuestro sistema inmunológico.
Cuando estamos estresados, la capacidad del sistema inmunológico para combatir los ataques de los virus, paracitos o entes extraños se reduce. Por eso somos más susceptibles a las infecciones.
El cortisol, la hormona del estrés, puede suprimir la efectividad del sistema inmunitario (por ejemplo, disminuye la cantidad de linfocitos). En períodos cortos, el cortisol puede aumentar su inmunidad al limitar la inflamación lo que es positivo. Pero con el tiempo, su cuerpo puede acostumbrarse a tener demasiado cortisol en la sangre. Y esto abre la puerta a un incremento de la inflamación.
El estrés conduce a la generación de la hormona cortisol que tiene la función de proporcionar glucosa al cuerpo aprovechando reservas las reservas de glucógeno en el hígado y esta energía puede ayudar a un individuo a luchar o huir de un momento de peligro y es así como estamos diseñados.
Sin embargo, el cortisol elevado a largo plazo produce glucosa de manera constante, lo que aumenta los niveles de azúcar en la sangre y es un factor que puede conducir a la resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
Además, el estrés disminuye los linfocitos del cuerpo, los glóbulos blancos que ayudan a combatir las infecciones. Cuanto más bajo sea su nivel de linfocitos, mayor será el riesgo de contraer algún tipo de virus, incluido el resfriado común.
Los altos niveles de estrés también pueden causar depresión y ansiedad, lo que nuevamente conduce a niveles más altos de inflamación. A largo plazo, los niveles altos y prolongados de inflamación apuntan a un sistema inmunológico sobrecargado de trabajo que al final no podrá protegerlo adecuadamente.
Como pueden observar un estrés limitado y controlado puede ser positivo pero el mantenerse en estrés de forma continua es muy nocivo para la salud y debilita el sistema inmunológico.
¡Para disminuir el estrés no hay nada mejor que el ejercicio!
Sueño y su relacíon con el sistema inmunológico

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Por: Osvaldo Quiroga

Hablamos de como la alimentación, el ejercicio y el estrés afectan nuestro sistema inmunológico y ahora hablaremos del SUEÑO o el dormir bien.
Una sola noche sin dormir aumenta el riesgo de enfermarse. Un estudio sueco muestra cómo la falta de sueño afecta directamente el sistema inmunológico. No es ninguna novedad que el sueño importa mucho a cómo nos sentimos. Pero cuando los investigadores descubrieron que una sola noche sin dormir es suficiente para que nuestro sistema inmunológico se deteriore significativamente, se sorprendieron. “El hecho de que hubiera tan poco para aumentar el riesgo de enfermedad fue una sorpresa”, dice Mia Phillipson, profesora de biología celular en la Universidad de Uppsala, uno de los investigadores detrás del estudio publicado en la revista Brain, Behavior and Immunity.
En el estudio fueron evaluados16 hombres jovenes y sanos y los investigadores dejaron que los 16 permanecieran despiertos durante toda una noche en un laboratorio de sueño. Luego se midieron sus valores sanguíneos. En una fecha posterior, se les permitió a los hombres dormir durante toda una noche en el laboratorio del sueño. Incluso entonces, se tomaron muestras de sangre que luego se compararon con los valores de sangre después de la noche de insomnio.
Lo que descubrieron los investigadores fue que un tipo de glóbulos blancos, neutrófilos, que son cruciales para nuestro sistema inmunológico y la capacidad de nuestro cuerpo para combatir las bacterias invasoras, tenían una capacidad de defensa disminuida después de una noche de insomnio en comparación con la noche en que los hombres se dormían bien.
“Esto significa que probablemente es más fácil enfermarnos cuando dormimos muy poco”, dice la investigadora Mia Phillipson. El estudio señala claramente cuán importante es el sueño para nuestra capacidad de recuperación, para que el cuerpo nos repare de diferentes maneras y mantenernos saludables. Los científicos también han encontrado una asociación entre la corta duración del sueño, los trastornos del sueño y la desincronización circadiana del sueño con rasgos metabólicos adversos, en particular la obesidad y la diabetes tipo 2.
La privación del sueño es, por lo tanto, un duro golpe para el sistema inmunológico afecta negativamente la salud metabólica y puede aumentar el riesgo de la obesidad y la diabetes tipo 2.
Que puedes hacer para dormir mejor:
(1) Luz del día. Intenta tener mucha luz natural especialmente en la mañana. (2) Ejercicio, pero hazlo cuatro horas antes de acostarte. (3) Regularidad. Acuéstese a la misma hora todas las noches y levántese a la misma hora todas las mañanas. (4) No tome siestas. (5) Evite el café y el té por lo menos 4 horas antes de acostarse. (6) Relájate antes de acostarte. (7) Evita el alcohol. (8) Apaga tu teléfono. (9) Duerme en un lugar oscuro y fresco. (10) levántate inmediatamente suene el despertador

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